Dueña de uno de los puertos naturales más grandes y bonitos de Europa, la capital de Menorca es una ciudad que, sin dudas, debes visitar si vienes de viaje a la Isla y contestara a la pregunta de que ver en Mahón. Por su naturaleza, playas, historia, cultura, arquitectura y arqueología hacen que Mahón sea una ciudad mágica.
Descubre lo mejor de la capital menorquina
Pasea por el centro histórico
Mahón es la combinación perfecta entre una ciudad moderna y un destino con siglos de historia. A lo largo de sus calles, la influencia inglesa es la más preponderante y se puede ver reflejada en las casas y edificios históricos de estilo colonial.
El casco histórico está ubicado sobre un acantilado y desde él podrás disfrutar de una excelente vista del puerto. Allí también encontrarás todo tipo de restaurantes y bares para probar la gastronomía de la zona, tomar cócteles y cervezas en alguna de sus terrazas.
Recorriendo a pie el casco histórico descubrirás más sobre la historia de Mahón pasando por el ayuntamiento, sus iglesias, los claustros, los teatros, los museos y los monumentos históricos que te harán viajar en el tiempo.
Fortaleza de La Mola
Es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura militar del siglo XIX. Fue construida en la península de La Mola entre 1848 y 1875 para defender a Menorca de invasiones inglesas y, por suerte, nunca ha sido atacada. Es por esto que se conserva intacta y hoy es uno de los atractivos turísticos más visitados de Mahón.
La ubicación de la fortaleza hace que sea un punto ideal para admirar paisajes únicos de Menorca. Sus numerosos miradores te ofrecen unas maravillosas vistas del Puerto de Mahón y la costa menorquina.
Dentro del recinto de la fortaleza, podrás recorrer los frentes defensivos, las galerías subterráneas, los polvorines y los distintos miradores. Si lo deseas, puedes alquilar un buggy eléctrico, y hacer el recorrido de una forma más cómoda, sobre todo si vas con niños o personas mayores.
De noche, la Fortaleza tiene una magia particular: la puesta del sol ofrece un paisaje completamente distinto, y es el fondo perfecto para las propuestas teatrales de La Mola Fortaleza Isabel II. La mejor forma de llegar hasta allí es en coche y cuenta con parking. La entrada a la fortaleza cuesta 8€ y ofrece descuentos a niños, estudiantes, personas mayores o residentes de la isla.
El puerto de Mahón
Por su ubicación estratégica y sus características geográficas, este es uno de los puertos más famosos del mundo. También es uno de los más grandes a nivel mundial, con 6 kilómetros de largo, 12 kilómetros de ancho y 20 metros de profundidad. Fue un punto clave para el desarrollo militar y hoy lo es para el comercio y el turismo.
Se podría decir que es el centro turístico de la ciudad, con una amplia oferta gastronómica y recreativa: bares, terrazas, restaurantes y cafeterías atraen constantemente a turistas y locales para disfrutar de su belleza innata.
El entorno natural del puerto en el que conviven yates de lujo, embarcaciones pesqueras y cruceros turísticos le dan un contraste y un atractivo particular a este spot imperdible a la hora de visitar Mahón. La mejor forma de recorrer el puerto es caminando, por eso te recomendamos aparcar el coche en el parking que se encuentra a un lado del puerto y es de gran tamaño.
Iglesia del Carmen
Construida en el siglo XIII, la Iglesia de Santa María fue completamente destruida en el ataque del pirata Barbarroja a la ciudad de Mahón. No fue hasta el siglo XVIII durante la invasión británica que se reformó con el estilo neogótico que conserva hasta el día de hoy.
La Iglesia tiene una única nave y está sostenida por 6 arcos. Si bien predomina el estilo neogótico, el altar principal se caracteriza por su estilo renacentista. Otro dato curioso de esta iglesia, es que el campanario fue construido sobre una antigua torre medieval que funcionaba como defensa de la ciudad.
Arquitectónicamente hablando, es un edificio muy bonito y lleno de historia, pero sin lugar a dudas el atractivo más popular de la Iglesia de Santa María es su órgano: mide 15 metros de alto y 9 metros de ancho.
Es un instrumento de 3.006 tubos, 52 registros y 4 teclados, tres manuales y uno de pie. Fue encargado a los maestros Francisco Otter y Joan Kiburtx, e inaugurado en 1810. Gracias a este maravilloso instrumento, en la Iglesia de Santa María se celebran conciertos todas las semanas y se realizan festivales internacionales de órgano.
Pont de Sant Roc
Durante la conquista musulmana en Menorca, se tomó la decisión de proteger las ciudades importantes de posibles ataques con murallas. El Portal (pont) de Sant Roc era la puerta de entrada a Mahón, y hoy es el único resto que queda de dicha muralla.
A medida que la ciudad crecía, las murallas fueron perdiendo sentido y muchos tramos desaparecieron en favor de viviendas.
Construido en el año 1359, el Portal de Sant Roc ha vivido muchas reformas, pero aún se conserva en su interior los diferentes pisos que tenía originalmente. También podemos observar algunas cubiertas de bóveda de cañón y un escudo con las cuatro barras catalanas, testigos de la antigüedad de este recinto.